“Buen Miedo"

Para un número importante de equipos de marketing la temporada de planificaciónn se alargó, por lo que hoy se sigue discutiendo y modificando decisiones respecto a cuál es la mejor forma de afrontar este 2023 que ya comenzó. Los enfoques se cuestionan y cambian día a día porque se siente un entendible miedo a fracasar, más aún para quienes, después de estos últimos años tan difíciles, este 2023 debía ser el tan anhelado año del repunte.

Se viene un año muy complejo y argumentos hay de sobra. Y es que el miedo a fracasar se esconde muchas veces detrás de sólidas razones, que en este momento abundan. Factores económicos, políticos, sociales, culturales, relacionales, y tantos más, que permiten proyectar este difícil escenario. Nada de raro entonces que el miedo esté tan presente, es natural sentirlo, pero no da lo mismo el tipo de miedo y el efecto que genere en los equipos. El éxito o el fracaso dependen de esa diferencia.

Para muchos el miedo nubla, paraliza, y afecta negativamente todas las decisiones, pero en otros casos el miedo tiene la capacidad de gatillar habilidades muy positivas, algo así como un “buen miedo”. Y pareciera ser que los últimos tres años no pasaron en vano, porque pese a lo complejo que se ve el futuro inmediato, algunos equipos de marketing viven este miedo a fracasar de una forma positiva, que no solo tiene que ver con haber desarrollado una piel más gruesa, sino porque el aprendizaje real de lo ya vivido y superado les permite canalizar este miedo y usarlo a favor.

¿Podemos transformar este miedo al 2023 en un buen miedo?

Investigando un poco sobre este tema, y asumiendo el riesgo de coquetear desde demasiado cerca con contenidos que parecieran de autoayuda de marketing, me encontré con la charla TED “El miedo es de valientes”, de Julio de la Iglesia, un técnico especialista en desactivación de artefactos explosivos, que aborda el lado positivo del miedo de una forma muy particular, donde se rescatan algunas ideas muy interesantes.

1. ¿Qué es el miedo? “Una emoción provocada por la percepción de un peligro real o imaginario, presente o futuro”. Una definición que es especialmente irónica para quienes trabajamos con las percepciones, porque nos permite entender, o al menos saber de base, que nuestro propio miedo al fracaso es algo que podemos trabajar y enfrentar con herramientas y metodologías que no solo conocemos, sino que somos expertos.

2. ¿Tiene miedo un valiente? Según Julio de la Iglesia “es valiente quien actúa a pesar del miedo”, lo que visto desde otro ángulo quiere decir que no existe valentía si no hay miedo, y esto expresa muy bien la forma en que podemos enfrentar nuestros planes para este año. Nuestra estrategia y planes deben tener el miedo como el motor para ser valientes y atrevernos a probar, cambiar y evolucionar, en vez de lamentarnos por adelantado sobre las pésimas proyecciones para este 2023. O como también reafirma Julio en su charla: “…quejarte, echarle la culpa al otro, al sistema, al mercado, a la crisis, no te salva. Te darán la razón y te consolarán, pero no te darán el éxito”.

3. ¿Qué herramientas existen? De las que se destacan en esta charla hay dos que contienen aspectos interesantes de analizar. La primera nace de entender que “le tememos a lo que no conocemos”, lo que nos abre un campo de acción que dominamos bien, porque si el conocimiento delimita los miedos, al cambiar la palabra “miedo” por “falta de conocimiento”, podemos investigar y abrirnos a estrategias, acciones, y a la posibilidad de tomar buenas decisiones. La segunda tiene que ver con buscar una motivación que esté por sobre el miedo y que nos impulse a activarnos. Esto también nos abre una línea de pensamiento y acción potente, porque tanto las compañías como las marcas y los equipos, convivimos con desafíos y motivaciones muy ambiciosas. Lejos de tirarlas al congelador, como se tiende a pensar en este tipo de escenario, podríamos ponerlas al centro de nuestra estrategia, para transformarla en el más potente motor de acción.                    

APG estimula el desarrollo del pensamiento estratégico-creativo como la principal habilidad para construir marcas y compañías, y hacerlo con valentía implica usar a favor el miedo. “Construir fortalezas a partir de debilidades es una de las habilidades más destacadas en libros como “Thinking Sideways”, donde APG UK aboga por la calidad del pensamiento creativo”.